Es importante para el logro de los objetivos de la empresa mantenerse alerta a las consecuencias de no gestionar bien el tiempo, a saber:
- Pérdida de tiempo.
- Coste de oportunidad de abandonar lo que estaba haciendo.
- Más de 30 minutos para recuperar la concentración perdida después de una interrupción.
- Reducción del rendimiento.
- Pérdida de objetivos.
- Incapacidad para asumir tareas.
Y todo ello, conlleva a la pérdida de productividad económica.