Reflexión

Piense sobre alguna experiencia en la que haya tenido que adaptar su forma de comunicarse en función de la persona o audiencia a la que se ha dirigido, y anote en su cuaderno de bitácora.

  1. ¿Qué beneficios tuvo para usted adaptarse a su audiencia?
  2. ¿Qué efectos cree que tendría no haberlo hecho?
  3. ¿Qué hizo para entender lo que su interlocutor o audiencia esperaban de usted y su mensaje?
  4. Si lo volviera a repetir, ¿qué haría igual?
  5. ¿Y qué haría diferente?
  6. ¿Qué, definitivamente, no volvería a hacer?