Método Científico de Toma de Decisiones Harvard

Para afrontar decisiones complejas y pasar a la acción que supone tomar partido, le proponemos esta sencilla herramienta utilizada en todas las escuelas de negocios de prestigio del mundo para trabajar con la Metodología del Caso.

Cuando usted se encuentre ante una situación determinada, y deba decidir qué hacer en ese caso concreto, debe tomar en cuenta los siguientes pasos:

Definición de Hecho: Cosa que sucede. Realidad observable que compartimos.

Para poder tomar una buena decisión, es preciso diferenciar los hechos de los juicios:

  • Un juicio puede ser compartido por muchos, pero es sólo eso, un juicio compartido, no un hecho.
  • Los juicios no son verdad o mentira, son fundados o infundados.
  • Una opinión consensuada no la convierte en una verdad.

¿Cómo reconocemos un juicio? Veamos algunos ejemplos comunes:

Mediante los juicios ponemos etiquetas de valor a las personas u objetos, sin considerar los hechos. Por ello, es importante reconocerlos para impedir que afecten la toma de decisiones.

¿Existe un Problema?

  • Se refiere a la situación de fondo que se esconde tras la superficie, aquello sobre lo que verdaderamente hay que actuar.
  • Conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin.
  • Planteamiento de una situación cuya respuesta desconocida debe obtenerse a través de métodos científicos.

¿O existe un Dilema?

  • Es el argumento formado por dos proposiciones contrarias disyuntivamente, de manera que, negada o concedida cualquiera de las dos, queda demostrado lo que se intenta probar.
  • Cuando al elegir uno de los caminos o variantes de solución, siempre hay una pérdida y debemos elegir la de menor costo.

Un problema puede tener solución, un dilema no. Ambas soluciones pueden ser igual de buenas o igual de malas.

Una vez separados los hechos de los jucios, y definido el problema, corresponde enumerar las diferentes alternativas posibles. Este no es un momento para cercenar ideas, sino sólo para enumerar aquellas alternativas que podamos encontrar sin ningún sesgo personal.

Para enumerar sus alternativas, puede trabajar en una tabla similar a esta. Descárguela aquí.

Para continuar, debemos tener claros cuáles son los criterios de decisión, ponderarlos y hacer una valoración objetiva de cada una de las alternativas.

En la columna de alternativas podrá replicar las que puso anteriormente.

En la parte de los criterios deberá anotar aquellas categorías de criterios y sus subcriterios.

En el ejemplo, la primera categoría es “Familiares” y tiene como subcriterio “Tiempo para la familia”. Aquí podría anotar la valoración que usted da a este criterio (en base de 1 a 5, por ejemplo, siendo 1 el menos importante para usted y el 5 el más importante). Esa valoración que usted hace, deberá multiplicarse por el factor “Ponderación o Peso” que usted le dio a este criterio (franja amarilla), y sumarse en la última columna azul con el resto de valoraciones para esa misma alternativa.

Como resultado, tendremos alternativas que acabarán siendo más valoradas que otras, en función de sus propios criterios y subcriterios.

Descargue aquí la tabla.

Con toda la información disponible, llegó el momento de la verdad, de tomar la decisión con mucha más información, y mejor ordenada que cuando empezó su proceso de reflexión.